Mito 'comer por dos': Riesgos para madre y bebé

8 godzin temu
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El mito de «comer por dos» durante el embarazo puede poner en riesgo tanto la salud de la madre como del bebé. Según una nueva guía de Laboratorios Ordesa basada en evidencia científica, esta creencia popular es completamente errónea.

Durante los primeros seis meses de embarazo, las necesidades calóricas de la mujer apenas varían según el documento. Solo en el tercer trimestre se recomienda un aumento de aproximadamente 200 calorías diarias, equivalente a dos tostadas integrales con aceite de oliva o un pequeño puñado de nueces.

Riesgos del exceso alimentario

El verdadero objetivo debe ser mejorar la calidad de la alimentación, no duplicar las cantidades. Comer en exceso durante el embarazo puede provocar un aumento de peso innecesario en la madre, con riesgos asociados como hipertensión o diabetes gestacional.

Además, se asocia a partos más complicados, con mayor probabilidad de inducciones y cesáreas. Diversos estudios han vinculado el sobrepeso gestacional con un mayor riesgo de obesidad infantil, una realidad especialmente preocupante dado los crecientes índices de sobrepeso en la población infantil española.

Modelo nutricional recomendado

Los expertos recomiendan seguir la dieta del Plato de Harvard, diseñada por la Escuela de Salud Pública de Harvard. Esta propuesta divide el plato en tres partes: la mitad debe estar compuesta por frutas y verduras variadas, un cuarto por proteínas de calidad como legumbres, huevos o pescado bien cocido.

El otro cuarto corresponde a hidratos de carbono complejos, como arroz integral, avena o pan 100 por ciento integral. Se recomienda usar grasas saludables como aceite de oliva virgen extra y priorizar el agua frente a bebidas azucaradas.

Alimentos prohibidos y ejemplo de menú

Hay ciertos alimentos que conviene evitar por el riesgo de infecciones o contaminantes. Entre ellos se encuentran las carnes y pescados crudos, los quesos de leche no pasteurizada, el huevo crudo, el pescado azul de gran tamaño por su alto contenido en mercurio, la cafeína y el alcohol.

Un ejemplo de menú equilibrado incluiría en el desayuno un bol de avena cocida con leche, plátano y nueces. Para el almuerzo, una ensalada de lentejas con verduras y huevo duro con fruta, y en la cena merluza al horno con calabacín y patatas cocidas, seguida de yogur natural sin azúcar.

Necesidad de suplementos específicos

Ciertos nutrientes aumentan su demanda considerablemente durante el embarazo y no siempre se cubren solo con alimentos. Por ello puede ser recomendable tomar complementos alimenticios para alcanzar las ingestas recomendadas de ácido fólico, hierro, yodo, vitamina D o DHA.

María De la Calle Fernández-Miranda, jefa de la Sección de Obstetricia Médica del Hospital La Paz de Madrid, explica que «ni la alimentación ni la exposición solar garantizan por sí solas un aporte adecuado de estos micronutrientes a la mayoría de las gestantes, por lo que en muchos casos está indicado recurrir a suplementos».

Fuentes utilizadas: "EUROPA PRESS" Nota: Este artículo ha sido editado con la ayuda de Inteligencia Artificial.

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